La era cardenista

Con la depresión económica mundial de los años treinta, el comercio exterior y la inversión extranjera se desplomaron. Para aliviar un poco la situación, Calles quiso terminar con el reparto agrario porque desalentaba la inversión nacional y extranjera en el campo, sin embargo las organizaciones campesinas, molestas, crearon la Confederación Campesina Mexicana para defender sus intereses en el seno del PNR y proponer como candidato a la Presidencia al general Lázaro Cárdenas.

Cárdenas realizo una intensa campaña política en busca de apoyo popular y obtuvo el triunfo. Para independizarse del poder de Calles hizo alianzas políticas y desplazó a militares y gobernadores callistas. Ratifico su apoyo a la reforma agraria-incluyo algunas de las tierras más ricas y productivas del país que estaban en manos de extranjeros- tolero las huelgas de los trabajadores, expropio las compañías petroleras y ferrocarrileras y creo la Confederación de Trabajadores de México (CTM), que sería uno de los pilares del partido oficial. De esta manera forjo una base de apoyo propia con la que desafió a Calles.

Para consolidar las reformas emprendidas, Cárdenas refundo el PNR en 1938 y desde entonces se le conoció como Partido de la Revolución Mexicana (PRM). El nuevo partido fue formado por corporaciones más disciplinadas integradas por obreros, campesinos, militares y organizaciones populares.

La década de 1930 fue muy adversa para la democracia liberal en el mundo. Las ideologías autoritarias, como el comunismo, el fascismo y el nazismo, gozaban de mucha popularidad. Los regímenes parlamentarios eran vistos como débiles y decadentes. En este contexto México solidariamente abrió sus puertas a cientos de víctimas de las dictaduras fascistas, en particular recibió a refugiados españoles que huyeron de la represión del dictador Francisco Franco.

Entre 1920 y 1934 las mujeres lucharon con determinación para obtener el derecho a voto. Muchos revolucionarios creían que no era conveniente conceder el voto a las mujeres por su religiosidad y otros porque consideraban  que no tenían la madures suficiente para tomar decisiones políticas. Cárdenas propuso otorgarles el derecho a votar, pero la reforma se estancó en el Congreso porque varios políticos creían que no era un buen momento para conceder el sufragio femenino por la cercanía de las elecciones y por el creciente descontento social contra el partido en el poder. La conquista del voto femenino tuvo que esperar hasta 1953.

Durante el gobierno de Cárdenas sucedieron importantes cambios en la educación y en la cultura. Se luchó para erradicar el analfabetismo, se creó el Instituto Politécnico Nacional para formar a los técnicos que demandaba la industria, y se impuso la llamada educación socialista con el propósito de excluir de la enseñanza toda doctrina religiosa y combatir el fanatismo. Debido a que el socialismo promovía la abolición de la propiedad privada y la lucha de clases, la educación socialista enfrento la oposición de grupos conservadores. También se puso énfasis en el fomento de la identidad nacional mediante la exaltación del indigenismo en los libros de texto de historia y en los murales pintados por Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros.

En marzo de 1938, después de una serie de confrontaciones con las compañías petroleras extranjeras, Lázaro Cárdenas decreto la expropiación de la industria petrolera. También tuvo que lidiar contra organizaciones como la Unión Nacional Sinarquista y el Partido Acción Nacional (PAN), que se opusieron a su política de alianzas con obreros y campesinos. Debido a estas tensiones, hacia el final de su mandato Cárdenas modero su política pública, redujo el ritmo de la reforma agraria sin dejar de repartir tierras y eligió como candidato a la Presidencia a un político moderado: el general Manuel Ávila Camacho, quien enarbolo la bandera de la “unidad nacional”con la finalidad de limar asperezas creadas por el gobierno cardenista y promover la reconciliación con los mexicanos. Aunque Cárdenas prometió elecciones limpias, no fueron así. El candidato opositor Juan Andreu Almazán, alego fraude, y aunque trato de revelarse, él y sus seguidores fueron anulados por el gobierno.

Información tomada de: Arma la historia/Alfredo Ávila et.al.- México: Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos, 2010. Págs. 137-139

Imagen tomada de:mrqz94.blogspot.com